Reseña de la cinta Jumper, estelarizada por Hyden Christensen. Publicada originalmente para el periódico El economista en la sección La plaza el 29 de marzo del 2008.
El héroe de la historia, dirigida por Doug Liman, es un adolescente tímido llamado David (Christensen), enamorado de una chica llamada Millie (Rachel Bilson) cuyo sueño es recorrer el mundo. Sin embargo, existe un molestón que se interpone en su camino: Mark (Jesse James, luego Teddy Dunn).
David le regala a Millie una esfera con una torre Eiffel dentro, Mark la roba y la arroja a un lago congelado. David, lleno de impotencia, intenta rescatar el obsequio pero el hielo se rompe.
En condiciones normales, esto hubiera sido una muerte segura, pero en un abrir y cerrar de ojos, David acaba dentro de una biblioteca con la esfera en su mano. Es así como descubre que posee el don de la teletransportación.
Así pues, David decide irse del pueblo (al igual que su madre lo hiciera cuando él tenía cinco años), no sin antes hacerle saber a Millie que está vivo.
Acto seguido, vemos a David viviendo en un departamento lujoso (luego de haber robado un par de bancos), llevando una vida de ensueño: en un segundo está ligando chicas en Londres e inmediatamente después lo vemos surfear en Fiji.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, en primer lugar, David se siente solo, y en segundo, resulta que existe un grupo de sujetos llamados Paladines que buscan a los jumpers (así le dicen a las personas como David, que supuestamente son varias).
Entre ellos está un tal Roland (Samuel L. Jackson) que no escatimará en crueldad para acabar con los jumpers, aunque esto implique lastimar a gente inocente. La vida de David está en peligro y todo será peor cuando regrese por Millie, con todo y que en el camino hallará a otro jumper, un sujeto llamado Griffin (Jamie Bell) que será un aliado valioso.
La cinta posee algunos interesantes momentos de acción, lo cual nos mantiene enganchados, pero falla en el desarrollo de personajes y al momento de resolver los nudos de la historia: aunque el romance entre David y Millie está entretenido, lo que los une es irrelevante, es decir, podría haber sido cualquier otra chica.
Jumper es capaz de mantener con vida el espíritu de Christensen en el gusto de la chamacada, funciona para desencasillarlo como Anakin Skywalker pero dudo que resista otro churro más