Publicada originalmente en la revista Dónde ir. Versión del autor.
Semblanza de músico mexicano, realizada con motivo de la formación de su banda Motel Garage en 2006, con la cual sacó su disco Grandes sexitos.
Poco a poco y sin siquiera darse cuenta, Jaime López fue pasando de la informalidad a la formalidad musical para convertirse en una las figuras clave en la historia del rock mexicano: “Eso lo empieza uno por vagancia, pensando que es el camino fácil y resulta el difícil”, comenta el músico y compositor, oriundo de Matamoros, Tamaulipas.
El cantautor comenzó a tocar guitarra a los 14 años de edad y aunque “ya traía el rock clavado”, no fue lo primero que aprendió: su iniciación en el instrumento se la dio un compositor llamado Vicente Chanona, durante su estancia en Cerro Azul, Veracruz. Chanona le enseñó a tocar boleros, valses peruanos, corridos, rancheras y guaracha.
A los 16 años, Jaime López y su familia se trasladan a la capital. El músico estudió en la Preparatoria 5, tocó en grupos “netamente suburbanos que se hacían y deshacían” allá en la colonia Portales, y participó como actor en diversos proyectos teatrales.
Pero sería hasta finales de los 70 cuando López iniciaría en forma su carrera musical: junto con Roberto González formaron un dueto para tocar en La peña del Nahual, donde además de divertirse, la paga era muy buena. El dueto, como todos sus proyectos colectivos, no duró mucho tiempo.
Su primer disco aparece en los años 80 (luego de haber estado en otro par de grupos) y se tituló Roberto y Jaime, sesiones con Emilia: “Roberto González y yo saldamos cuentas con los 70. Fue el cerrojazo. Éramos tres solistas acompañándonos”.
Su etapa más significativa fue allá por 1984, cuando gracias a Eduardo Salas y a Álvaro Dávila, Jaime comienza a grabar La primera calle de la soledad, material que le permitió dar el salto a los grandes medios: “Nos acogió Televisa (a él y a varios miembros de su generación) en los grandes programas de espectáculos, como En Vivo, con Ricardo Rocha y Siempre en domingo, y en consecuencia me invitaron a tocar en la OTI”.
Para cerrar la década, Jaime firma con BMG Ariola para su disco Jaime López, grabado en Nueva York. Pero las cosas no van bien con la disquera y Jaime retoma la independencia en los 90 para grabar: Odio funky, Desenchufado y Nordaca.
Hotel Garage, banda integrada por José Luis Domínguez (guitarra), Roberto Villamil (guitarra), Iván García (batería) y López en la voz y el bajo, es el primer proyecto personal de Jaime en este nuevo siglo. El disco de la banda se titula Grandes sexitos.
El músico define a Hotel Garage de esta manera: “Es rock, sin términos medios. Es el grupo con el que no crecí… pero es una dispersión que se ha juntado. Siempre te queda algún vacío de una época y creo que se está recuperando”